24 septiembre 2017

Ciudad perdida



CIUDAD PERDIDA

"Era una madrugada negra y fría
cuando salí del bar,
que apagaba sus luces en un barrio
de calles miserables. La ciudad
era como el cadáver de mi vida,
no se sentían ya los latidos del tráfico.
Las casas, yertas en la oscuridad.

Una luz se encendió, y se abrió una ventana,
surgiendo inesperada la calidez brillante
de un solo de trompeta,
un canto de tal fuerza y alegría
que contrastaba con las calles mudas.
Alguien en uno de los pisos
lanzaba así su vida a alguna parte.

Muchas veces me viene el pensamiento
de que sólo un dolor desconocido
pudo crear la melodía.
O fue mi propia angustia la que me hizo escuchar,
para sobrevivir a aquella noche,
como si fueran algo excelso,
unas notas vulgares."

Joan Margarit, Misteriosamente feliz (Visor, 2009).

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