29 agosto 2014

Sobre la máquina del tiempo de Wells

Obra de Duy Huynh


"Comprendía que Wells necesitara enviar a su personaje hacia adelante en el tiempo con objeto de exponer su punto de vista sobre las injusticias del sistema de clases inglés, que podría exagerarse hasta niveles catastróficos si se situaba en el futuro, pero, aun concediéndole el derecho de hacerlo, en el libro había un problema más grave. Si alguien que viviera en Londres en el siglo XIX podía inventar una máquina del tiempo, entonces era lógico que otras personas que vivieran en el futuro estuvieran en condiciones de hacer lo mismo. Si no por sí mismas, al menos con ayuda del viajero en el tiempo. Y si la gente de futuras generaciones pudiera viajar hacia adelante y hacia atrás en el tiempo a través de los años y los siglos, entonces tanto el pasado como el futuro estarían llenos de personas que no pertenecerían a la época que estuvieran visitando. Al final, todas las épocas estarían contaminadas, abarrotadas de intrusos y turistas de otras eras, y una vez que la gente del futuro hiciera sentir su influencia en los hechos del pasado y la gente del pasado empezara a influir en los acontecimientos del futuro, la naturaleza del tiempo se modificaría. En vez de ser una continua progresión de discretos momentos que avanzan lentamente en una sola dirección, se disgregaría y se convertiría en una vasta y difusa nebulosa. Sencilla y llanamente, en cuanto una persona empezara a viajar en el tiempo, el tiempo tal como lo conocemos se destruiría."


Paul Auster, La noche del oráculo (Nueva York, Henry Holt, 2003). Traducción de Benito Gómez Ibáñez (Barcelona, Anagrama, 2004).

24 agosto 2014

Misha Mishenko - Strákur sem spilar með vindi


Título del álbum: Strákur sem spilar með vindi
Autor: Misha Mishenko
Año: 2013
Nacionalidad: Rusia
Género: Neo-Clásica / Ambiental
Duración: unos 37 minutos

Además de la fantástica e imaginativa imagen de portada y los datos del disco, dejo el enlace al álbum íntegro en Bandcamp, donde se pueden escuchar gratuitamente y también adquirir este y otros trabajos de Misha Mishenko.

Artistas relacionados:

Ólafur Arnalds
Max Richter

18 agosto 2014

Contribución a la estadística


Absentia, de Sebastian Eriksson



CONTRIBUCIÓN A LA ESTADÍSTICA

"De cada cien personas,

las que todo lo saben mejor:
cincuenta y dos,

las inseguras de cada paso:
casi todo el resto,

las prontas a ayudar,
siempre que no dure mucho:
hasta cuarenta y nueve,

las buenas siempre,
porque no pueden de otra forma:
cuatro, o quizá cinco,

las dispuestas a admirar sin envidia:
dieciocho,

las que viven continuamente angustiadas
por algo o por alguien:
setenta y siete,

las capaces de ser felices:
como mucho, veintitantas,

las inofensivas de una en una,
pero salvajes en grupo:
más de la mitad seguro,

las crueles
cuando las circunstancias obligan:
eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente,

las sabias a posteriori:
no muchas más
que las sabias a priori,

las que de la vida no quieren nada más que cosas:
cuarenta,
aunque quisiera equivocarme,

las encorvadas, doloridas
y sin linterna en lo oscuro:
ochenta y tres,
tarde o temprano,

las dignas de compasión:
noventa y nueve,

las mortales:
cien de cien.
Cifra que por ahora no sufre ningún cambio."

Wisława Szymborska (1923-2012).

10 agosto 2014

Cumple un año "El rayo que nos parta"



Se cumple un año desde la salida de imprenta de El rayo que nos parta, el libro de relatos que acabé autopublicando, y no me parece del todo fuera de lugar dedicar una breve entrada al tema, con algunos agradecimientos.

Así que GRACIAS a las más de 300 personas que habéis confiado en él, a pesar de no venir respaldado por una editorial. A los que después de leerlo, incluso, le habéis dedicado un comentario en vuestros blogs o páginas (podéis verlos en la parte lateral derecha del blog). A los que comprasteis uno, lo leísteis y volvisteis por otro para regalar porque os había gustado. A los que os habéis convertido en improvisados libreros difundiéndolo entre vuestros conocidos. A los que me decís que lo leéis en el autobús y ponéis el marcapáginas a la vista para que se note. A los que lo leísteis y lo prestasteis. A los que habéis compartido fragmentos en Twitter, Facebook, Instagram, Goodreads... A los que venís a las presentaciones. A los libreros que habéis acabado recomendándolo o poniéndolo en el escaparate. A Roxana, que nos abrió las puertas de su programa de televisión en la Costa del Sol. A quienes facilitaron las distintas presentaciones que -rotura de tibia y peroné mediante- hemos podido ir realizando a lo largo de este tiempo.

Gracias a todos vosotros, y aunque todavía quedan ejemplares en espera de ser leídos, he sido un poco más feliz cumpliendo ese pequeño sueño de ver los escritos de uno publicados, y, en un terreno más pragmático, los gastos de imprenta han sido cubiertos con las ventas que se han ido realizando gracias al granito de arena que habéis puesto muchos.

Ahora mismo, El rayo que nos parta concurre al XI Premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en España el pasado año, junto a otros 67 participantes. El simple hecho de estar en la línea de salida, junto a nombres como los de Eloy Tizón, Juan Jacinto Muñoz Rengel, etc., ya es una ilusión para mí. Como he dicho en alguna presentación, independientemente de la acogida de este libro, no voy a dejar la literatura, que (sobre todo la actividad de leer), desde hace más de un decenio, se ha convertido en una necesidad básica más para mí, como comer o dormir. 

El proyecto del segundo libro está ya en marcha, y lo primero -con el texto dado ya por terminado- será, de nuevo, llamar a la puerta de algunas editoriales por si estuvieran interesadas en publicarlo. En este caso será un libro de poemas y se titulará, si no hay cambios, Aproximación a la herida. Agrupará los textos premiados en el certamen MálagaCrea 2014 junto a otros más que no pude presentar a dicho certamen por la limitación que imponían las bases. Espero poder seguir informando próximamente, aunque estas cosas, y más aún en la liga en la que juego, van despacio.



09 agosto 2014

Verdadera devoción por Duchamp



El otro día, a la vuelta del paseo vespertino, me topé con un zapato viejísimo clavado con una puntilla en el tronco de un árbol. Qué cosas. 

Estas tonterías no las suelo pasar por alto, así que acabé por fotografiarlo: un zapato en sentido vertical, con la puntera hacia el suelo. No conocía la historia detrás de ese zapato (si es que había alguna), pero fantaseé, de forma algo ingenua, con la posibilidad de un incipiente artista conceptual en el municipio. En la película Buscando un beso a medianoche, uno de los personajes fotografiaba zapatos que encontraba abandonados y que habían perdido su par.

Esto era algo diferente, pero los caminos del arte contemporáneo son inescrutables. Un zapato clavado en un árbol -perfectamente integrado en él, valdría decir- en un pueblo de 1.400 habitantes, ya es algo que se sale de la triste rutina. Hace poco pusieron en televisión Amanece, que no es poco, esa ya mítica película de José Luis Cuerda, con un reparto antológico y un exquisito humor excéntrico. Siguiendo las palabras del Guardia Civil, verdaderamente indignado porque habían plagiado Luz de agosto de William Faulkner, aquí habría que decir: ¿es que no sabe que es VERDADERA DEVOCIÓN lo que en este pueblo hay por Duchamp?

06 agosto 2014

Armonías de Werckmeister


Traigo hoy otra de esas películas de "no para cualquiera", pero que me parecen interesantes y comparto por si a alguien que pase por aquí le mereciera la pena. Hace unos días topé con una lista -tan discutible como casi todas- con las cien mejores películas de lo que llevamos de siglo XXI, y me sorprendió encontrar Armonías de Werckmeister (2000), del húngaro Béla Tarr, entre las diez primeras.

Película en blanco y negro, de aire melancólico y pausadísimo ritmo -como acostumbra el cineasta húngaro-, Armonías de Werckmeister expone el dramático contraste entre pureza, inocencia y sinrazón y violencia. Una cinta de poso poético, con fotogramas realmente bellos (véase la evocadora y significativa imagen de la ballena gigante en la plaza al final del filme) que se anclan y perduran en la retina del espectador.




Tras ver El caballo de Turín (2011) y las siete horas (sic) de Sátántangó (1994), Armonías de Werckmeister es la película de Béla Tarr con la que más he vibrado y disfrutado, la que encuentro más completa. Entre las películas de oír crecer la hierba, no obstante, Stalker (1979) creo que es mi predilecta. No le va a la zaga Paisaje en la niebla (1988). Y Japón (2002), de Carlos Reygadas, también me contenta. Nombro títulos de un tipo de cine que algún crítico le parece de "estética cargante", "aburrido" (desde luego no recomendable para impacientes o gente que busque en el cine mero entretenimiento) pero que, cómo no, da en ocasiones muy buenos frutos. Como digo, "no para cualquiera". Dejo tráiler y algunas imágenes: