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15 noviembre 2011

Cuentos carnívoros


Os presento hoy este libro que saqué hace poco de la biblioteca y que me ha gustado bastante.

Cuentos carnívoros (2010) se compone de una serie de catorce relatos de corte fantástico, con cierto aire de misterio. Es un libro extraño, nada convencional, en todo momento entretenido, con pequeños enigmas que rondan lo inexplicable. El autor es Bernard Quiriny, un joven belga (este es su segundo libro) al que Acantilado ha publicado por primera vez en España. Vienen precedidos por un prólogo de Enrique Vila-Matas en el que, como es natural, habla de casi todo menos del libro.

Si os gusta un tipo de literatura más realista, quizá encontraréis estas historias poco creíbles, pero si no es así podéis llegar a alcanzar cierto grado de fascinación. A mí me ha sorprendido muy gratamente, son relatos muy imaginativos, deliciosamente excéntricos.

Dejo a continuación algunas líneas argumentales para que os hagáis una idea. Uno trata de un hombre que tiene la capacidad de escuchar todas las conversaciones de sus conocidos en las que, para bien o para mal, hablan de él. Otro reúne un repertorio de escritores olvidados, casi siempre excéntricos y estrafalarios, como aquel que escribía sus obras sobre los soportes más inauditos: zapatos de cuero, el mango de un tenedor… Otro, de humor negro, cita fragmentos de El asesinato considerado como una de las bellas artes, texto con el que el relato de Quiriny dialoga. Otro trata de una lengua de una tribu amazónica totalmente críptica para los lingüistas, que no han conseguido encontrarle sentido y unánimemente consideran absurda. Otro explica el porqué de que cada domingo un personaje se tome un zumo de naranja al que añade un poco de sangre.

Todo un hallazgo. Recomendable.

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Un momento de descanso, de Antonio Orejudo.

2 comentarios:

  1. No soy muy de leer relatos, pero ya el título me llama jejeje =)
    Buena entrada!

    Besotes

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  2. Jeje, si es que con ese título, quién no querría hincarle el diente. A mí leer relatos me gusta, lo reconozco. Besos.

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