Páginas

05 noviembre 2013

Yo no tengo una personalidad



"Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W.C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera! (...)
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. (...)
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades..."

Oliverio Girondo, Espantapájaros (al alcance de todos) (1932).


4 comentarios:

  1. ¡Girondo! ¡Podría recitar sus poemas de memoria! No sé si viste la película "El lado oscuro del corazón" de Subiela. Hay un poeta, una puta, una cama con un botón (que yo siempre quise tener) y, como siempre, la muerte. Con poemas de Girondo Benedetti y Gelman.

    Uy ¡como me gusta Gotan Proyect! y que hermoso video, menos mal que yo usé otro para decirte que: sí, deberías releer Rayuela, la edición de Cátedra, con el genial prólogo de Andrés Amorós es perfecta. Yo lo hago cada tantos años y la aprecio cada vez mas y mejor. Ojalá que tires la piedra de nuevo.
    Por fin conseguí Los Bosques de Upsala, que después de tu reseña me enloquecí buscando. La matizo con Eduardo Mendoza y carcajadas así no me arrastra. Me hace acordar, pero solo por la tensión que me va subiendo página tras página, a La vida privada de los árboles de Zambra (¿leíste Bonsái?).
    Uf, demasiado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Analía:

    No he visto la película que comentas, pero me la apunto, el cine argentino me suele gustar. Desde luego que releeré "Rayuela"... Vaya, veo que te llamó la atención "Los bosques...", espero que no te decepcione. Ya contarás qué tal. A Zambra aún no lo he leído, pero tengo intención de hacerlo (precisamente me estrenaré con Bonsái, aprovechando lo breve que es).

    Gracias por pasar por aquí. Otra vez.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Uy, Jesús, traté de dosificar los Bosques, 5 páginas por día, pero al 3ro me lo leí de golpe. ¡Que libro! Coincido con vos, el final es un poco raro, cinematográfico. El protagonista cae en picada a una velocidad increíble y me hubiese gustado una vuelta de tuerca y que solo él descienda. Como dar vuelta una tortilla. Me dejó con ganas de leer toda su obra.
    La segunda parte de esa película creo que está filmada en España, pero fue tan mala que nadie la recuerda, menos yo.
    Si si si, dale, dale, Bonsai es hermoso, redondo, perfecto.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Pues me alegro de que hayas disfrutado "Los bosques de Upsala"! Es interesante lo de la vuelta de tuerca que planteas!

    Un saludo.

    ResponderEliminar