Comparto aquí mis lecturas del año. Para no confundir, he decidido destacar los libros de forma similar a R.: en negro los de nivel medio, en azul los que me gustaron mucho y en verde los que me encantaron. Aparecen en rojo los libros a los que no le saqué mucho partido. Los libros con enlaces a las reseñas se cuelan en naranja para fastidiar un poco. En estos casos hay que fijarse en el autor para saber qué color tiene el libro. Como todas las listas, esta es discutible: hay que tener en cuenta que se trata simplemente de una opinión.
-Varamo, de César Aira. Disfruté más con El congreso de literatura.
-El móvil, de Javier Cercas. Interesante novela breve.
-Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda.
-Esperando a Godot, de Samuel Beckett.
-Todos los fuegos el fuego, de Julio Cortázar. Tiene para mi gusto un gran relato: “Instrucciones para John Howell”.
-El llano en llamas, de Juan Rulfo. No es Pedro Páramo, pero sigue siendo Rulfo.
-El gaucho insufrible, de Roberto Bolaño. Podría parecer un libro menor, pero no es así.
-Sueño profundo, de Banana Yoshimoto. No me interesó mucho, salvo cierto tono hipnótico.
-Tokio blues, de Haruki Murakami. Dicen que es el Murakami más convencional, así que pretendo adentrarme en Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.
-Donde todo termina abre las alas, de Blanca Varela. Para ser poesía, me gustó bastante.
-Mr. Vértigo, de Paul Auster. De los menos interesantes de Auster, en mi opinión.
-Los cachorros-Los jefes, de Mario Vargas Llosa. Para mí el mejor Vargas Llosa es el de las novelas.
-El viaje vertical, de Enrique Vila-Matas.
-El imitador de voces, de Thomas Bernhard. Microrrelatos que dejan entrever la genialidad de Bernhard.
-La glorieta de los fugitivos, de José María Merino. Microrrelatos, con algunas gratas sorpresas.
-Invisible, de Paul Auster.
-La carretera, de Cormac McCarthy. Parece que soy el único al que no le gustó este libro. Repetitivo, anodino y con los diálogos más planos que recuerdo.
-Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (1914-1987). Un ramillete de grandes poetas.
-La Fortaleza de la Soledad, de Jonathan Lethem. Más interesante al inicio que al final. Disfruté más con Huérfanos de Brooklyn.
-El Palacio de la Luna, de Paul Auster. Cuando lo leí por primera vez no me pareció de los mejores de Auster, pero en una relectura atenta se ha convertido en uno de mis favoritos del autor.
-Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Hay que leerlo, algún día pondré la reseña.
-La ciudad, de Mario Levrero. Un descubrimiento.
-Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Genial. Me reí mucho.
-Cándido, de Voltaire.
-Del asesinato considerado como una de las bellas artes, de Thomas de Quincey. Humor negro en estado puro.
-El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. Quizá mis expectativas fueran altas, pero no le saqué mucho partido.
-Putas asesinas, de Roberto Bolaño. En mi opinión no es su mejor libro de relatos.
-Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Flojo.
-El mal de Portnoy, de Philip Roth.
-Sarta de cuentos y otros relatos, de Raúl Rubio.
-Cantos-Pensamientos, de Giacomo Leopardi.
-Labia, de Eloy Tizón. Prosa privilegiada.
-Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling.
-Siete cuentos imposibles, de Javier Argüello. Una grata sorpresa.
-La hierba roja, de Boris Vian.
-Ni de Eva ni de Adán, de Amélie Nothomb. Sin ser un novelón, gustará a más de uno.
-El lobo estepario, de Hermann Hesse. ¡Algún día pondré la reseña!
-En el café de la juventud perdida, de Patrick Modiano. Se desinfla.
-La ofensa, de Ricardo Menéndez Salmón. ¡Qué frases más largas!
-Dos mujeres en Praga, de Juan José Millás. Seguiré leyendo a Millás.
-Carlota Fainberg, de Antonio Muñoz Molina. No es su libro más denso, pero siempre es un placer leerlo.
-Tu rostro mañana 2. Baile y sueño, de Javier Marías. El más flojo de la trilogía.
-Cuentos perversos, de Javier Tomeo.
-En ausencia de Blanca, de Antonio Muñoz Molina. Hasta la fecha, el peor que he leído del autor.
-Tu rostro mañana 3. Veneno y sombra y adiós, de Javier Marías.
-Trilce, de César Vallejo. Poesía MUY hermética para mí.
-El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. El amor y yo… Empiezo a intuir que García Márquez no es de mis preferidos, más allá de la GRAN Cien años de soledad. Aunque los relatos de Doce cuentos peregrinos no me disgustaron, así que no sé.
-Luces de bohemia, de Ramón del Valle-Inclán.
-Chesil Beach, de Ian McEwan. Está bien, pero no me parece una gran historia.
-Historia universal de la infamia, de Jorge Luis Borges. Para ser de Borges, con el que menos he conectado hasta la fecha.
-No amanece el cantor, de José Ángel Valente. Breves textos de prosa poética.
-El castillo, de Franz Kafka. Kafka en estado puro.
-Elegías de Duino-Los sonetos a Orfeo, de Rainer María Rilke. Me gustaron cosas de las elegías, aunque reconozco que no estoy muy dotado para la poesía.
-Shutter Island, de Dennis Lehane. Intriga entretenida con un GRAN final.
-Todo está iluminado, de Jonathan Safran Foer. Disfruté más con Tan fuerte, tan cerca.
-Las partículas elementales, de Michel Houellebecq. Me cansa su tendencia a lo pornográfico, pero tiene reflexiones de altura. Soy de los que opinan que es mejor pensador que novelista.
-Otras inquisiciones, de Jorge Luis Borges. Ensayos breves. Clave para conocer a Borges.
-Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos. ¡Algún día pondré la reseña!
-Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut. No me sorprendió tanto como a otra gente.
-Corrección, de Thomas Bernhard. Flipé un poco con la prosa de Bernhard.
-Molloy, de Samuel Beckett.
-Malone muere, de Samuel Beckett.
-El innombrable, de Samuel Beckett.
-Poema del cante jondo-Romancero gitano, de Federico García Lorca.
-París, de Mario Levrero.
-El lugar, de Mario Levrero. Fascinante.
-Este libro te salvará la vida, de A. M. Homes. Mucho diálogo y poca chicha.
-Antes de morirme, de Jenny Downham. Amores ñoños, poco realista.
-Varamo, de César Aira. Disfruté más con El congreso de literatura.
-El móvil, de Javier Cercas. Interesante novela breve.
-Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda.
-Esperando a Godot, de Samuel Beckett.
-Todos los fuegos el fuego, de Julio Cortázar. Tiene para mi gusto un gran relato: “Instrucciones para John Howell”.
-El llano en llamas, de Juan Rulfo. No es Pedro Páramo, pero sigue siendo Rulfo.
-El gaucho insufrible, de Roberto Bolaño. Podría parecer un libro menor, pero no es así.
-Sueño profundo, de Banana Yoshimoto. No me interesó mucho, salvo cierto tono hipnótico.
-Tokio blues, de Haruki Murakami. Dicen que es el Murakami más convencional, así que pretendo adentrarme en Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.
-Donde todo termina abre las alas, de Blanca Varela. Para ser poesía, me gustó bastante.
-Mr. Vértigo, de Paul Auster. De los menos interesantes de Auster, en mi opinión.
-Los cachorros-Los jefes, de Mario Vargas Llosa. Para mí el mejor Vargas Llosa es el de las novelas.
-El viaje vertical, de Enrique Vila-Matas.
-El imitador de voces, de Thomas Bernhard. Microrrelatos que dejan entrever la genialidad de Bernhard.
-La glorieta de los fugitivos, de José María Merino. Microrrelatos, con algunas gratas sorpresas.
-Invisible, de Paul Auster.
-La carretera, de Cormac McCarthy. Parece que soy el único al que no le gustó este libro. Repetitivo, anodino y con los diálogos más planos que recuerdo.
-Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (1914-1987). Un ramillete de grandes poetas.
-La Fortaleza de la Soledad, de Jonathan Lethem. Más interesante al inicio que al final. Disfruté más con Huérfanos de Brooklyn.
-El Palacio de la Luna, de Paul Auster. Cuando lo leí por primera vez no me pareció de los mejores de Auster, pero en una relectura atenta se ha convertido en uno de mis favoritos del autor.
-Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Hay que leerlo, algún día pondré la reseña.
-La ciudad, de Mario Levrero. Un descubrimiento.
-Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Genial. Me reí mucho.
-Cándido, de Voltaire.
-Del asesinato considerado como una de las bellas artes, de Thomas de Quincey. Humor negro en estado puro.
-El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. Quizá mis expectativas fueran altas, pero no le saqué mucho partido.
-Putas asesinas, de Roberto Bolaño. En mi opinión no es su mejor libro de relatos.
-Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Flojo.
-El mal de Portnoy, de Philip Roth.
-Sarta de cuentos y otros relatos, de Raúl Rubio.
-Cantos-Pensamientos, de Giacomo Leopardi.
-Labia, de Eloy Tizón. Prosa privilegiada.
-Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling.
-Siete cuentos imposibles, de Javier Argüello. Una grata sorpresa.
-La hierba roja, de Boris Vian.
-Ni de Eva ni de Adán, de Amélie Nothomb. Sin ser un novelón, gustará a más de uno.
-El lobo estepario, de Hermann Hesse. ¡Algún día pondré la reseña!
-En el café de la juventud perdida, de Patrick Modiano. Se desinfla.
-La ofensa, de Ricardo Menéndez Salmón. ¡Qué frases más largas!
-Dos mujeres en Praga, de Juan José Millás. Seguiré leyendo a Millás.
-Carlota Fainberg, de Antonio Muñoz Molina. No es su libro más denso, pero siempre es un placer leerlo.
-Tu rostro mañana 2. Baile y sueño, de Javier Marías. El más flojo de la trilogía.
-Cuentos perversos, de Javier Tomeo.
-En ausencia de Blanca, de Antonio Muñoz Molina. Hasta la fecha, el peor que he leído del autor.
-Tu rostro mañana 3. Veneno y sombra y adiós, de Javier Marías.
-Trilce, de César Vallejo. Poesía MUY hermética para mí.
-El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. El amor y yo… Empiezo a intuir que García Márquez no es de mis preferidos, más allá de la GRAN Cien años de soledad. Aunque los relatos de Doce cuentos peregrinos no me disgustaron, así que no sé.
-Luces de bohemia, de Ramón del Valle-Inclán.
-Chesil Beach, de Ian McEwan. Está bien, pero no me parece una gran historia.
-Historia universal de la infamia, de Jorge Luis Borges. Para ser de Borges, con el que menos he conectado hasta la fecha.
-No amanece el cantor, de José Ángel Valente. Breves textos de prosa poética.
-El castillo, de Franz Kafka. Kafka en estado puro.
-Elegías de Duino-Los sonetos a Orfeo, de Rainer María Rilke. Me gustaron cosas de las elegías, aunque reconozco que no estoy muy dotado para la poesía.
-Shutter Island, de Dennis Lehane. Intriga entretenida con un GRAN final.
-Todo está iluminado, de Jonathan Safran Foer. Disfruté más con Tan fuerte, tan cerca.
-Las partículas elementales, de Michel Houellebecq. Me cansa su tendencia a lo pornográfico, pero tiene reflexiones de altura. Soy de los que opinan que es mejor pensador que novelista.
-Otras inquisiciones, de Jorge Luis Borges. Ensayos breves. Clave para conocer a Borges.
-Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos. ¡Algún día pondré la reseña!
-Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut. No me sorprendió tanto como a otra gente.
-Corrección, de Thomas Bernhard. Flipé un poco con la prosa de Bernhard.
-Molloy, de Samuel Beckett.
-Malone muere, de Samuel Beckett.
-El innombrable, de Samuel Beckett.
-Poema del cante jondo-Romancero gitano, de Federico García Lorca.
-París, de Mario Levrero.
-El lugar, de Mario Levrero. Fascinante.
-Este libro te salvará la vida, de A. M. Homes. Mucho diálogo y poca chicha.
-Antes de morirme, de Jenny Downham. Amores ñoños, poco realista.
Aprovecho la ocasión para desearos a todos un feliz año nuevo cargado de sorpresas positivas. Os deseo lo mejor.