-Los hermanos Tanner, de Robert Walser. Un autor que me interesa, y quería seguir con él tras El paseo y Jakob von Gunten.
-Concrete: las profundidades, de Paul Chadwick. Novela gráfica que encontré en la biblioteca y sobre la que recordé haber oído hablar en el informativo cultural Miradas 2, hace años. Trata de un hombre atrapado en un cuerpo de piedra que puede afrontar retos imposibles para cualquier humano pero no, por ejemplo, "sentir el roce de una mano humana".
-Nuestro iglú en el ártico, de Mario Levrero. Una colección de relatos de Mario Levrero publicada en Uruguay que conocí a través del blog de David Pérez Vega y pude adquirir a través de La Central.
-Elías y los ladrones de magia, de Cristina Monteoliva. Una novela juvenil en cuyo proceso de crowdfunding participé y que estoy empezando a leer justo ahora.
-Corazón tan blanco, de Javier Marías. Una de las novelas más conocidas del aspirante al Nobel.
-La casa de las bellas durmientes, de Yasunari Kawabata. Autor japonés al que ya tenía ganas de conocer. Segunda mano.
-Moleskine, de Guillermo Busutil. Selección de relatos del autor granadino que compré en una librería de segunda mano, ya que me gustó su libro Vidas prometidas.
-Trilogía de la espera, de Antonio di Benedetto. Adquisición de segunda mano con elogios en la contraportada de gente como Borges, Piglia o Vila-Matas.
-Las frutas de la luna, de Ángel Olgoso. Libro publicado este año por Menoscuarto de un autor de referencia en el panorama nacional del relato corto. Gracias a Cristina Monteoliva por prestármelo.
-Las pequeñas virtudes, de Natalia Ginzburg. Ensayos de una autora a la que hace tiempo que tenía ganas de leer.