Como el libro que pretende reseñar, esta entrada será corta.
Empezaremos contando algo del argumento. Marcelo y Claudio son dos españoles (con pocas cosas en común) cuyos caminos se cruzan esperando un vuelo en un aeropuerto estadounidense. Marcelo es un empresario extrovertido que pronto le cuenta a Claudio, profesor universitario de literatura, la historia que le ocurrió en un hotel de Buenos Aires, ciudad a la que Claudio se desplaza. Sabemos así, mientras cae una tormenta de nieve que impide la salida de cualquier avión, de la existencia de una bonaerense despampanante, Carlota Fainberg, y de la historia de amor entre Marcelo y ella. El relato, en palabras de Claudio, es una “suma de los lugares comunes más tristes del palurdo donjuanismo español”. El encuentro entre Carlota y Marcelo es el sueño de cualquier mente masculina convencional. Cuando el temporal amaina, Claudio puede viajar a Buenos Aires y pasarse por el hotel de la historia de Marcelo, donde comprenderá qué hay de real en la historia que le han contado.
El conjunto está narrado con la cadencia a la que nos tiene acostumbrados Muñoz Molina, con su prosa reposada y reflexiva, hilvanando con elaborado estilo una historia que en otras manos se quedaría en bien poca cosa. Con todo, no es éste de los libros más densos del autor. Leyendo Carlota Fainberg uno tiene la impresión de que la historia que cuenta Muñoz Molina no es argumentalmente muy compleja, que quizá se desinfla cuando debería resultar más interesante, hacia el final, pero siempre es un auténtico placer leer a este autor. Nos hace disfrutar con su gusto por el detalle y la precisión en el lenguaje, además de su sintaxis pulcra. Quizá sea Carlota Fainberg un buen libro para empezar a familiarizarse con Muñoz Molina.
Empezaremos contando algo del argumento. Marcelo y Claudio son dos españoles (con pocas cosas en común) cuyos caminos se cruzan esperando un vuelo en un aeropuerto estadounidense. Marcelo es un empresario extrovertido que pronto le cuenta a Claudio, profesor universitario de literatura, la historia que le ocurrió en un hotel de Buenos Aires, ciudad a la que Claudio se desplaza. Sabemos así, mientras cae una tormenta de nieve que impide la salida de cualquier avión, de la existencia de una bonaerense despampanante, Carlota Fainberg, y de la historia de amor entre Marcelo y ella. El relato, en palabras de Claudio, es una “suma de los lugares comunes más tristes del palurdo donjuanismo español”. El encuentro entre Carlota y Marcelo es el sueño de cualquier mente masculina convencional. Cuando el temporal amaina, Claudio puede viajar a Buenos Aires y pasarse por el hotel de la historia de Marcelo, donde comprenderá qué hay de real en la historia que le han contado.
El conjunto está narrado con la cadencia a la que nos tiene acostumbrados Muñoz Molina, con su prosa reposada y reflexiva, hilvanando con elaborado estilo una historia que en otras manos se quedaría en bien poca cosa. Con todo, no es éste de los libros más densos del autor. Leyendo Carlota Fainberg uno tiene la impresión de que la historia que cuenta Muñoz Molina no es argumentalmente muy compleja, que quizá se desinfla cuando debería resultar más interesante, hacia el final, pero siempre es un auténtico placer leer a este autor. Nos hace disfrutar con su gusto por el detalle y la precisión en el lenguaje, además de su sintaxis pulcra. Quizá sea Carlota Fainberg un buen libro para empezar a familiarizarse con Muñoz Molina.
Fue precisamente el primer libro que leí del autor, y he de decir que me gustó mucho. Quizás si ahora lo comparara con los otros leídos suyos, lo encontraría como una obra menor (por llamarlo de alguna manera) de Muñoz Molina.
ResponderEliminarPero en el momento de su lectura fue simplemente perfecto para mí. El sorpresivo final me gustó también.
Lo que a mí también me gustó, no sé si a ti también, fueron los anglicismos que incluye en el texto de forma casi siempre humorística.
ResponderEliminarLa verdad es que he disfrutado mucho leyéndolo, aunque reconozco que no es de sus libros más densos, pero me gusta la forma de escribir del autor. Me alegro de que a ti también te guste :) Por cierto, ahora mismo estoy leyendo otro de Muñoz Molina, "En ausencia de Blanca", que me está pareciendo más flojo que este. Otros dos que quiero leer y que he visto en tu blog son "La noche de los tiempos" y "Plenilunio".
En ausencia de Blanca no lo he leído, pero he visto en algunas reseñas que no es tan bueno.
ResponderEliminarEsos dos que están en el blog te los recomiendo sin duda alguna, casi te aseguro de que te gustarán. También leí (y creo que tengo en el blog) Beatus Ille, y al principio no me gustó, pero es porque el autor no te lo está contando todo y te encuentras perdido. Al final me encantó, cómo no!!
Y ya está, esos son los 4 que he leído de Muñoz Molina. La noche de los tiempos, sin duda es el que más me ha gustado.
Pues ya que estamos, te contaré de los otros que yo leí. Guardo buen recuerdo de "El invierno en Lisboa" y "El jinete polaco", aunque este último se me hizo un poco largo. Son dos libros de los buenos del autor, como "Plenilunio" y "La noche de los tiempos". Luego por otro lado a mí me gustó mucho "Sefarad", fue el primero que leí del autor, aunque hay que tener en cuenta que lo leí en el instituto y puede que sea un gusto más personal. Te dejo un fragmento:
ResponderEliminar"No eres una sola persona y no tienes una sola historia, y ni tu cara ni tu oficio ni las demás circunstancias de tu vida pasada o presente permanecen invariables. El pasado se mueve y los espejos son imprevisibles. Cada mañana despiertas creyendo ser el mismo que la noche anterior (…) pero a veces en el sueño te han trastrnado jirones crueles de dolor o de pasiones antiguas (…) y esa cara que parece la misma está cambiando siempre, modificada a cada minuto por el tiempo, como una concha por el roce de la arena y los golpes y las sales del mar.”
Bueno, es un poco largo, pero me llamó la atención y me apetecía compartirlo. Ah, también leí "Beltenebros", aunque no me convenció mucho, pero la verdad es que casi siempre es un placer leer a Muñoz Molina.
En conclusión: tengo que leer "Plenilunio" y "La noche de los tiempos".