15 junio 2019

Microrrelato: "Adepto del celuloide"



ADEPTO DEL CELULOIDE

   Me costará olvidar la escena en aquel cine de Bolonia. A los diez minutos de metraje, un anciano ubicado en filas posteriores montó en cólera por el ruido inadmisible que, a su juicio, yo producía masticando palomitas. Me pareció una reacción desproporcionada, e hice ademán de girarme para entrar al trapo. Mi prima, que llevaba tres años en Italia, me disuadió con un codazo desde la butaca contigua. Por señas me emplazó a una posterior explicación, al tiempo que me arrebataba el cubo de palomitas casi lleno. Yo la miré desconcertado.
   De vuelta a casa comenzó a explicarme que aquel hombre, durante veinte años alcalde de la ciudad, padecía de Alzheimer. Gracias a su gestión, Bolonia se había transformado en lo que hoy era. Querido por mucha gente, recordado por todos, él ya no conseguía acordarse de nadie. Pese a todo, conservaba la costumbre de ir al cine. Agradecida, la gente por lo general lo respetaba de forma primorosa. Las películas que miraba -sin comprender enteramente- caían pronto en las manos insaciables de la desmemoria, pero él aguardaba las salidas cinéfilas como uno de los pocos alicientes de su rutina.
   Agradecí a mi prima que frenase mi conato de respuesta en mitad de la película. Una vez contextualizada, la bravata de aquel hombre podía resultar hasta entrañable, aunque muy triste. Le pregunté si la familia se molestaría en caso de que yo contase aquella historia. "No puedo garantizarlo", dijo encogiéndose de hombros, acaso algo indiferente ante mi manía de ponerlo todo negro sobre blanco. Luego calló unos segundos, como las radios de esos coches que se internan en un túnel de kilómetro y medio.

Jesús Artacho, 2019.

*Texto publicado previamente en la web microcuento.es

02 junio 2019

"Alabanza de la mala opinión de sí mismo", un poema de Wislawa Szymborska

No le esperaban, de Ilya Repin


ALABANZA DE LA MALA OPINIÓN DE SÍ MISMO

"El águila ratonera no suele reprocharse nada.
Carece de escúpulos la pantera negra.
Las pirañas no dudan de la honradez de sus actos.
Y el crótalo a la autoaprobación constante se entrega.

El chacal autocrítico está aún por nacer.
La langosta, el caimán, la triquina y el tábano
viven satisfechos de ser como son.

Cien kilos pesa el corazón de la orca,
pero es, en lo esencial,
como una pluma liviano.

En el tercer planeta dle sol,
la conciencia limpia y tranquila
es síntoma primordial de animalidad."

Wislawa Szymborska, Paisaje con grano de arena (Lumen). Traducción de Jerzy Slawomirski y Ana María Moix.