30 marzo 2016

Una promesa de calambrazo





Sale uno a la calle y descubre que ha llegado la primavera. No se trata de una mera cuestión térmica. Se percibe cierta electricidad en el aire. El aullido mudo, como de monje cartujo, del cerezo que brota. El balbuceo de la brizna de hierba. Las vanguardias de la polinización, aún poco estridentes, cosquilleando la pituitaria. 

Una promesa de calambrazo.
© Jesús Artacho, 2016.


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