Lo siguiente. Me escama esa coletilla de moda, pero confesarlo lo enclava a uno en las lindes del purismo reaccionario. Dado que hace tres o cuatro
años que abunda, diría que ha venido para quedarse. Ahora incluso existe un programa de televisión con ese nombre. No poca gente
acostumbra a decir: “caliente no, lo siguiente”, “lejos no, lo
siguiente”, “triste no, lo siguiente”. Para ese lo
siguiente
casi siempre suele existir otra palabra (hirviendo, remoto,
deprimente...), pero la expresividad del cliché manda pese a la
evidente pereza verbal que revela. Además, el abuso de la expresión
empobrece a pasos agigantados nuestro ya mermado vocabulario. Si
levantara la cabeza, qué incisivo dardo no escribiría Fernando
Lázaro Carreter sobre este asunto.
Desde luego. "El dardo en la palabra". Un saludo. Ramón.
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