Uno empieza a leer la introducción a la edición de El País de La tía Tula (1921) de Unamuno con la confianza de que nos informarán sobre algunas generalidades acerca del autor y su obra y de pronto, ¡zas!, en el primer párrafo nos cuentan toda la trama. Empezamos bien…
Como cuentan en la introducción, la historia es muy sencilla: Rosa, la hermana de la tía Tula, se casa con Ramiro. Tienen tres hijos y finalmente Rosa fallece. La tía Tula le promete antes de morir que a sus hijos no les faltará madre. Se sacrifica al límite y cuida de ellos de forma impecable, como la gran madre que es a pesar de no querer casarse con ningún hombre.
Bien. Sabemos que Tula es muy amorosa, muy maternal, muy santa y tal, pero la historia es en mi opinión un poco simple o al menos no tiene casi nada que a mí me interese, su argumento me parece propio de un culebrón de sobremesa, o ni eso: se centra casi exclusivamente en matrimonios y cría de los hijos. La concepción que Tula tiene del matrimonio es católica y tradicional, por emplear dos adjetivos neutros: “el matrimonio se instituyó para casar, dar gracia a los casados y que críen hijos para el cielo”, dice. Para bien o para mal, esas son las coordenadas ideológicas en las que se mueven los personajes, que al lector actual le resultarán más o menos caducas. Por lo demás, es un libro que se lee rápido: corto, de capítulos breves y estilo ágil (narración nada alambicada y mucho diálogo).
Siendo un poco simplistas, los personajes del libro se dividen entre los que mueren, los que se casan y los que nacen. Poco más conocemos de ellos, creo que ni siquiera se dice en qué trabaja Ramiro. La verdad es que no me han interesado mucho las vidas de los personajes de este libro. Para quienes estén interesados, existe también una película de 1964 con el mismo título y por lo que he visto buenas críticas.
Miguel de Unamuno escribió Niebla y, sólo por esa novela (o nivola), ya me merece un gran respeto. Pero la verdad es que no soy tan incondicional suyo como para no reconocer que La tía Tula no me parece un gran libro.
Miguel de Unamuno escribió Niebla y, sólo por esa novela (o nivola), ya me merece un gran respeto. Pero la verdad es que no soy tan incondicional suyo como para no reconocer que La tía Tula no me parece un gran libro.
Yo es el único libro que he leído de Unamuno, y bueno, sí es que como lo cuentas. No me disgustó, pero vamos, que tampoco lo recuerdo con cariño. Esa sociedad me exaspera un poco, porque si no recuerdo mal, la señora hace lo que debe y no lo que quiere durante toda su vida, y eso siempre me ha parecido cuanto menos, triste.
ResponderEliminarLo de la introducción: ¡eso te pasa por ingenuo! A mi me ocurrió la primera vez con "El caballero de Olmedo", y desde entonces no leo las introducciones, y menos las de esta editorial, porque te destripan el libro (más bien parecen hechas para que los estudiantes las usen en sus trabajos).
Por cierto: la película está rodada por esta zona. Hay escenas en mi pueblo, pero como no la he visto, no te sé decir cuál en concreto.
La otra ventaja de los libros de Austral es que se autodestruyen en una o dos lecturas. El libro, olvidable.
ResponderEliminarNo lo he leído, y no creo que entre en mis próximas lecturas.Corramos un tupido velo...jaja
ResponderEliminarUn beso,
Je, je... En La novela Luminosa Levrero se quejaba de eso, de que en los libros españoles, ya fuera en la contraportada, el prológo o la introducción alguien te contaba el libro y te estropeaba la lectura. Yo creo que forma parte de ese elemento del carácter hispano de incordiar al vecino... y de ir de listillos...
ResponderEliminarLahierbaroja: Vaya, qué curioso que haya escenas rodadas en tu pueblo...
ResponderEliminarJaja. Las introducciones por lo general las leo, la verdad es que no tengo muy mala opinión de ellas, estudiando me han sido útiles y a veces creo que ayudan, te informan de cosas que de otra forma no conocerías. Lo que sí suelo hacer es leerlas después del libro, por si acaso. Pero esta era de tan pocas páginas, que dije venga, la leo antes. Y en el segundo párrafo, sin venir a cuento, van y te cuentan hasta el final. Y tú: ¿pero qué es eeesto? La verdad es que cada uno tiene un criterio de hasta dónde contar, a ti te gusta contar poco, creo que yo cuento un poco más (no sé si demasiado), pero es que contar hasta el final...
El libro la verdad es que no me desagradó, lo leí rápido y sin mayores problemas, pero no me sentí muy afín a los personajes, la verdad, por eso mi valoración es más bien negativa.
Ignatius: Aunque la imagen de la portada que he puesto es la de Austral, el libro que he manejado es uno de El País que casi lo regalaba hace unos años por un euro. A ese precio, como comprenderás, el libro es poca cosa, jaja, yo creo que este se autodestruye antes incluso de empezarlo.
Carmen: Pues sí, hay muchos otros por leer.
Oesido: Algo había leído sobre eso. Al parecer no le gustó a Levrero el prólogo de Muñoz Molina a la edición de "La ciudad" de Plaza&Janés, le pareció que contaba demasiado. Tengo que decir que cuando leí ese prólogo de dos o tres páginas no me pareció para nada que estuviera contando en exceso, de hecho el libro me sorprendió mucho y yo al menos no recordaba nada del prólogo sobre la trama, pero, en este caso, en la edición de El País que he manejado, es que es demasiado descarado: en el segundo párrafo de la introducción te cuentan la trama entera, final incluido. Supongo que, por motivos mercantiles, las editoriales tienen que contar algo en las contraportadas. A mí no me parece mal que se cuente el inicio del libro para que el lector se haga una idea, pero eso de contar tan directamente el final... Pero vamos, la verdad es que no puedo despotricar de las introducciones, como estudiante me han sido útiles.
Yo tuve una época muy unamuniana en la que leía todo lo que caía en mis manos de él, así que, aunque no soy tan crítica con este libro como tú, y es que a mí me gustó, es cierto que no es la mejor de sus obras, me quedo sin duda con Niebla y con San Manuel bueno mártil. Esta quizá, en otro autor sería una gran novela, pero para Unamuno se queda un poco corta. Un abrazo
ResponderEliminarYa digo, el libro no me desagradó, pero tampoco puedo decir que me gustara, no me interesó mucho lo que cuenta Unamuno y por eso mi valoración es negativa. A mí también me gustó mucho "Niebla", y "San Manuel Bueno, mártir" también está bien, precisamente ahora lo tendré que releer para una asignatura. Un abrazo.
ResponderEliminarSe me hizo deeeeeeenso... pero mucho.
ResponderEliminarDe hecho ha sido lo único que he leído de este hombre, se me quitaron las ganas =(
Quizá lo intente con Niebla, pinta bastante mejor =)
Un saludo!
Bienvenida, Shorby. De los tres que he leído de Unamuno este es el que menos me ha gustado, así que podrías darle otra oportunidad, con "Niebla" por ejemplo. Saludos!
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