Casi
todo el mundo oyó hablar hace unos años acerca de la erupción de cierto volcán islandés -de nombre más bien impronunciable- cuya nube de humo
alcanzó el continente causando problemas que obligaron a
interrumpir el tráfico aéreo europeo. No nos han llegado tantas noticias, en
cambio, acerca de la situación que ha vivido el país en los últimos años, la
así llamada revolución islandesa, que se produjo tras una grave crisis
financiera.
En
febrero de 2009, el gobierno conservador se vio obligado a dimitir debido a las
insistentes manifestaciones pacíficas en la plaza del Parlamento. Luego de la
convocatoria de elecciones, el pueblo siguió desconfiando de los políticos
tradicionales y no cesó en sus protestas. A través de un referendo, la gente se
negó a pagar los errores de los banqueros corruptos (alguno de los cuales fue
detenido y encarcelado) y consiguió que el Parlamento nombrase una Asamblea
Constituyente para redactar una nueva Constitución. Se eligió para ello a
ciudadanos sin filiación política, un caso sin precedentes. Ese mismo 2011, la
economía del país salió de la recesión.
Hace sólo unos días, Islandia aparecía de nuevo en los diarios. Se hablaba del
resultado de las últimas elecciones en la isla, en las que resultaron
victoriosos los partidos que llevaron al país a la crisis. Veremos cómo
evoluciona el asunto.
Xavier
Moret habla de esto y mucho más en su nuevo libro sobre Islandia, país en el
que ya centró su mirada en Islandia, la
isla secreta. Y es que este país septentrional donde en verano podemos ver
el sol a medianoche nos tiene enamorados a muchos (entre otros fascinó a Borges -en cuya tumba hay un fragmento de una
saga islandesa- que fue justamente quien se refirió al país como “la isla
secreta”).
Conforme
avanzan las páginas de Islandia,
revolución bajo el volcán, el lector conocerá algo de la historia de este
pequeño país de apenas trescientos mil habitantes que pertenecía a Dinamarca
hasta 1944, que en 1980 tuvo ya a una mujer presidenta y que ha sido
considerado en alguna ocasión el país más pacifista del mundo (estamos ante una
nación sin ejército). Además de informarnos de los volcanes, se nos habla de su
naturaleza y sus gentes, así como de la importancia de la música, cuyos
exponentes más conocidos son Björk y Sigur Rós, aunque el aficionado podrá
mencionar a otros artistas emergentes igual de interesantes.
Un libro
de viajes que se lee con interés y que, dada toda la información que aporta, el
lector curioso agradecerá. Recomendable.
No sé qué me une a este país, será que tengo amigos de allí, la música, la idiosincrasia atípica. A medida que iba leyendo la reseña iba pensando que quizás deberíamos aprender de ellos pero esta última noticia, la vuelta atrás me ha dejado perplejo. Un abrazo Jesús :)
ResponderEliminarAl leer estas cosas uno no puede dejar de sentir cierta "envidia" al compararla arquitectura moral de estos políticos con los que nos gobiernan. Ramón.
ResponderEliminarYossi Barzilai: A mí me gustaría ir algún día, has estado tú? Como he dicho en otras ocasiones tengo un poco idealizados a los países escandinavos. Veremos cómo evoluciona el panorama político islandés. En cualquier caso, lo que han conseguido ha sido mucho. Un abrazo, Jose.
ResponderEliminarRamón: Pues sí, Ramón, aquí, como tú sabes, eso de "Dimitir" suena a ruso. Aún no se han enterado de que el nombre ruso es ligeramente diferente, "Dimitri" (el chiste no es mío). Un saludo.
En Islandia no pero me dejo caer por Suecia cada vez que puedo, yo también los tengo idealizados. Me llevo muy bien con ellos. Amigos islandeses sí tengo, tres jejejje. un abrazo :)
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