Fuente: La Opinión de Málaga
"Las noches de verano de mi infancia
son un tiempo inmortal y son un cine
que brindaba en su alquimia luminosa
vibrantes sucesiones de espejismos:
la glorificación sangrienta de los héroes,
la esencia desolada de un desierto
o el deseo expresado frutalmente
en el rouge pecador de una muchacha
que cifraba la esencia de un misterio
que el tiempo no desvela.
Las noches de verano de mi infancia
son un tiempo inmortal que muere en mí.
Yo le cavo esta fosa. Y esculpo este epitafio."
Felipe Benítez Reyes, Trama de niebla: Poesía reunida, 1978-2002 (Tusquets Editores).
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