20 agosto 2012

El día de la Independencia




Siempre había oído mencionar a Richard Ford como uno de los grandes nombres de las letras estadounidenses contemporáneas, pero hasta ahora no había leído ningún libro suyo. Así que pedí opinión a Oesido y de lo que me dijo, hace ya un tiempo, saqué en claro que tenía que leer El Día de la Independencia (lo próximo serán sus relatos). El libro, publicado en 1995, es una de las obras más celebradas de Ford, y para algunos una de las mejores novelas estadounidenses de finales de siglo.

El protagonista a la par que narrador de la novela es Frank Bascombe, a quien los lectores asiduos de Ford conocerán ya por El periodista deportivo. Bascombe es el paradigma del ciudadano medio norteamericano (no es un personaje heroico, pero tampoco llega a ser un antihéroe). Cuarenta y cuatro años, divorciado, con dos hijos, su vida pasa, según su percepción, sin pena ni gloria. En este momento trabaja como agente inmobiliario, y a lo largo de la novela se las verá con los Markham, unos clientes difíciles a los que ha enseñado más de cuarenta casas sin que se decidan por ninguna, y con los McLeod, que no parecen con muchas ganas de pagarle el alquiler. Si a uno no le atraen demasiado los pormenores de la profesión de Bascombe, esto no es problema porque hay que decir que el autor consigue que resulte ciertamente interesante. Sirva este fragmento de muestra: 

“Una economía de mercado, lo he aprendido, no está ni siquiera remotamente prevista para que una persona consiga lo que quiere. La premisa es que te ofrezcan algo que nunca habías imaginado que te pudiera gustar, pero que está a tu alcance, y en consecuencia lo aceptas y empiezas a encontrar modos de reconciliarte con esta solución y contigo mismo.”

Fino retratista del norteamericano medio, Ford nos ofrece aquí una novela de corte muy realista que nos acerca a la vida de Bascombe, a sus relaciones posteriores al divorcio o el siempre difícil oficio de ser padre. Todo ello sin heroísmos, como pedía Carver. El conjunto emana cierta tristeza y nos muestra a un escritor en plena madurez que obtuvo con esta novela los premios Pulitzer y PEN/Faulkner. Me ha gustado, me parece buena literatura.

11 agosto 2012

No habré vivido en vano



"Si pudiera impedir
que un corazón se rompa
no habré vivido en vano.
Si pudiera calmar
el dolor de una vida,
o hacer más llevadera una tristeza,

o ayudar a algún débil petirrojo
a que vuelva a su nido,
no habré vivido en vano."

Emily Dickinson (1830-1886), Algunos poemas más (La Veleta, 2005). Traducción de Carlos Pujol.

06 agosto 2012

Algún día este dolor te será útil



James Sveck tiene dieciocho años y al final del verano comenzará las clases en la universidad. O al menos, según lo que le dice todo el mundo, debería. Él en cambio no lo tiene tan claro, le parece un engorro tener que estar en contacto con gente de su edad, con la que no cree tener mucho en común, y opina que leyendo libros por su cuenta en un lugar apartado podría formarse de manera autodidacta sin el gasto que causaría a sus padres sus años en la universidad. James es un muchacho inteligente y sensible al que le cuesta relacionarse o que quizá no tiene mucho interés en relacionarse con la gente. Podría considerarse alguien especial, aunque sus padres están preocupados por él. No suele salir de fiesta por las noches, le encanta leer (entre sus referentes, Trollope y Denton Welch), se muestra crítico con las convenciones que a veces aceptamos sin cuestionar y visita a menudo a su querida abuela. 

“Estar solo es una necesidad básica para mí, tan básica como la de alimentarme y beber agua, pero observo que a los demás no les sucede lo mismo”

Durante el verano trabaja, o algo así, en la galería de arte de su madre divorciada, en la que se expone el trabajo de un peculiar artista japonés sin nombre.

El propio Sveck es el narrador del libro. Algunas de sus actitudes pueden recordar, salvando las distancias, a la frescura de Holden Caulfield. Otro de los libros en que pensé mientras leía la novela fue Tan fuerte, tan cerca de Jonathan Safran Foer. El grueso del libro transcurre durante unos días de julio de 2003 en Nueva York, si bien se retrocede en algunos capítulos a un episodio importante ocurrido en la primavera anterior y, al final, leemos algunas páginas fechadas en octubre de ese mismo año. Algún día este dolor te será útil (2007) no es un libro denso, resulta entretenido, divertido en ocasiones, inteligente siempre, y como lectores nos movemos por sus páginas con una fluidez nada desdeñable. Creo que Peter Cameron ha conseguido lo que se proponía al escribirlo. De ser él, yo estaría contento.

01 agosto 2012

Señales que precederán al fin del mundo




Señales que precederán al fin del mundo es la segunda novela del mexicano Yuri Herrera, cuya obra está publicando Periférica en España.

La frontera entre México y Estados Unidos es el territorio en el que se mueve el libro, tratando siempre de eludir los lugares comunes al respecto. El sustrato prehispánico está muy presente, en un ejemplo de novela transculturada: el mito indígena de Mictlán está en la base de esta historia en la que una mexicana, Makina, cruza la frontera para llevar un mensaje a su hermano (celebro en este inciso lo conseguido que está el personaje del hermano), que emigró hace un tiempo. El mismo mito determina la estructura en nueve capítulos de la novela, en la que asistimos al viaje de la protagonista. Las voces mexicanas que aparecen en el texto nos pueden hacer sentir por momentos que nos estamos perdiendo algo, pero algunas de ellas se comprenden por el contexto y con el transcurso de las páginas uno consigue sumergirse a pulmón libre en esta lectura que acaba conmoviendo.

Una amalgama de ideas y sensaciones se reúnen en la persona del lector: el imperialismo y el patriotismo estadounidenses, la política de inmigración (en la que no podemos evitar recordar las descorazonadoras ideas del sheriff Joe Arpaio) o la clásica dicotomía en las letras hispanoamericanas (desde el Facundo de Domingo Faustino Sarmiento) entre civilización y barbarie. Quizá no esté de más destacar las palabras que un personaje pronuncia sobre lo que supuso para él ir a la guerra, a la que se refiere en estos términos:

"No es como en las películas (…) Ya sé que aquí todo parece como en las películas, pero allá no es así. Te pasas días y días encerrado y parece que no sucede nada hasta que un día sales pero no sabes contra quién peleas ni dónde te los vas a encontrar. Nomás de repente te enteras de que tu cuate se murió esa mañana sin que nadie supiera de dónde vino la bala, o te topas con una bomba que nadie vio arrojar, que estaba ahí, esperándote. Luego hay que ir a buscarlos. Pero cuando los encontramos no están haciendo nada y hay que creer que sí son ellos los culpables, porque si no te vuelves loco." 

La parquedad y exactitud del estilo de Herrera quizá recuerde a algunos a otro mexicano, Juan Rulfo, el gran Rulfo. Señales que precederán al fin del mundo ha supuesto para algunos lectores, entre los que me cuento, el conocimiento de un autor al que habrá que seguir en un futuro, buscando por ejemplo su primera novela, Trabajos del reino. Ambas han obtenido diferentes premios, tanto en América Latina como en España.

31 julio 2012

Explosions in the sky - Take care...


Título del álbum: Take care, take care, take care.
Autores: Explosions in the sky.
Año: 2011
Nacionalidad: EE.UU.
Género: Post-Rock
Títulos del álbum: 01 Last Known Surroundings, 02 Human Qualities, 03 Trembling Hands, 04 Be Comfortable, Creature, 05 Postcard From 1952, 06 Let Me Back In.
Duración: unos 46 minutos.








26 julio 2012

Perros en el cielo


EL PASO

Aquí vivimos en un campo minado, no nos queda otro remedio. Todos los campos a nuestro alrededor están minados.

Es mejor tener cuidado al dar cada paso, pensarlo mil veces y no traicionarse.
Nos tratan como asesinos. No entiendo por qué nos temen.
Han comprado a todos los que aún podían protegernos.

Antes de dar cada paso hay que pensarlo muy bien. Tarde o temprano uno cae porque estar inmóvil lleva a la desesperación y hay minas por todas partes. No podemos escapar.

Este paso puede hacer que una mina... mejor me detengo, puede estar en la próxima palabra.

2005

Camila Bordamalo García, Perros en el cielo (Colombia, 2009).

20 julio 2012

El candidato melancólico




Os presento esta vez un ensayo nada sesudo que leí hace poco. En esta ocasión es el subtítulo del libro lo que nos da una pista de por dónde van los tiros: “De dónde vienen las palabras, cómo viajan, por qué cambian y qué historias cuentan…”

El candidato melancólico es un libro de divulgación con el que aprender de forma amena acerca del origen de las palabras, sus cambios de significado y cuestiones relacionadas por las que quizá sintáis curiosidad.

“Conocer las etimologías enriquece el vocabulario, porque descubre los vínculos entre las palabras, y hace entrar en contacto con otras nuevas. Además, pone en relación amplios sectores de nuestra lengua con las lenguas que nos rodean”, escribe en la introducción José Antonio Millán. En este caso el autor es filólogo (lo digo por los que cuestionabais La gramática descomplicada por haberla escrito un periodista). En el terreno ensayístico, el autor ha publicado también Perdón imposible, acerca de la importancia vital (no exagero: me entenderéis si conocéis la historia que se esconde tras ese título) de los signos de puntuación.

El libro tiene una web propia donde, si estáis interesados, podéis leer algunos fragmentos, y también un blog.

Y esto es todo hasta la próxima entrada, gracias siempre por estar ahí.

15 julio 2012

Hacia el amanecer




(“Cuando te sientas desarraigado, ve a construir algo.”)

El tema de la enfermedad mental resulta, si no lo hemos visto de cerca en nuestro entorno, un terreno lejano minado de clichés y prejuicios. De modo que se agradecen libros como Hacia el amanecer, libros que nos acercan al trastorno mental de manera honesta y realista, como un episodio más que afecta a la vida de una familia.

“El 5 de julio de 1996 mi hija de quince años se volvió loca”, así comienza el libro. Sally, la hija del autor, es una adolescente a la que, sin un historial previo, tienen que ingresar durante casi un mes en un hospital psiquiátrico. Parece haber perdido la cabeza, sufre un episodio de psicosis aguda y se comporta de forma extraña. Esto, claro está, lo notan los que la rodean, pues como dice Greenberg la locura es a fin de cuentas algo sólo verificable por el sentimiento que produce en los demás la víctima. Sus padres no se lo explican, nadie se lo explica, pero de cualquier modo ha ocurrido y hay que sobrellevarlo.


El libro relata toda su historia, desde la aparición del trastorno hasta que Sally es dada de alta en el hospital y vuelve, tras las vacaciones de verano, a la normalidad de las clases. El libro fue publicado en 2008, doce años después de los hechos, por lo que al final podemos tener noticias de la evolución posterior de Sally. El libro me ha resultado conmovedor, lúcido y reflexivo. Emocionante. Es un tema que no debe ser nada fácil de afrontar, y Michael Greenberg en mi opinión consigue transmitir la fragilidad que de pronto nos pone ante los ojos la vida con experiencias como estas, los pormenores de los efectos de la enfermedad o ese espíritu de lucha constante en contra de su propia mente de Sally meses después. Para mí, un buen libro.